EL OTRO LADO DE LA PASIÓN; Víctimas de Cocineros sorprendidos

EL OTRO LADO DE LA PASIÓN; Víctimas de Cocineros sorprendidos

2018-05-11 Desactivado Por ElNidoDelCuco

   

Pensando en los personajes más expuestos de nuestra cultura y deporte, me pregunto si a ese pequeño genio de Rosario, antes de divertirse con una pelota de fútbol, le hubieran planteado el “Lado B” de su pasión, criarse, jugar y vivir a cinco mil kilómetros de distancia de su hogar, con entornos desconocidos, y al contrario de lo establecido, comenzar desde la cumbre…¿Hubiera aceptado el camino?

Por Cheff Dany Costa

         Si al genio de Fiorito se le hubiera notificado que jugaría la final del mundo con su tobillo cinco veces más grande de lo normal, o que viviría toda su carrera envuelto en una terrible soledad, o que su batalla personal le demandaría su familia…

         Si a don Ernesto, con su fuego interno alguien le hubiera avisado que moriría en Bolivia, en manos de un desconocido quien derramaría su sangre y pondría fin a su lucha en tierras lejanas…¿Lo hubiera hecho igual?.

        Seguro que muchos de ellos, serían y lo harían mejor, o al menos mejor preparados, con más anticuerpos, con más disciplina, palabra clave ésta última en la vida de un apasionado por una vocación, por una visión.

        Cuando el mercado laboral ofrece una carrera, siempre nos oculta el lado B. Cuando mamá y papá nos preguntaban qué queríamos ser cuando fuéramos grandes respondíamos siempre con ingenuidad bombero, policía o médico, ignorando en cada caso el lado B de la pasión.

         En gastronomía la moda nos invadió, nos persiguió y nos tomó de rehenes casi contra nuestra voluntad, logró ponernos en una vidriera y como toda vidriera muestra pero oculta a la vez. Un lindo abrigo vistiendo un gran cuerpo que se aleja del nuestro. Con éste conflicto se encuentra uno en el camino de ser un cocinero.

          El cocinero quiere cocinar, disfrutar, jugar pero muy pocas veces está preparado para correr, para hacerlo por obligación o de forma automática, para hacerlo en un estado alejado al ideal físico y profesional, con falta de insumos, dolores corporales, empleadores que no entienden del rubro, salarios bajos… Es ahí cuando los desafíos nunca explicados llegan, sacar un producto óptimo, seductor y elaborado de manera brillante, con nada, nada de ganas, nada de recursos, nada de motivación, nada de lo que no nos avisaron que nos podría pasar, y las preguntas vienen, las dudas, las frustraciones y cuestionamientos. ¿Yo quería esto? ¿No estaré en el lugar equivocado?¿Es esto más de lo mismo?¿Para qué estudié y me formé? Sin dudas esto no es lo mío…Esto viene en el combo del lado B que nadie te contó.

         ¿En qué nos afecta como clientes ésta situación? Como toda guerra tiene su daño colateral y dicen los que saben que lo peor de la guerra viene cuando ésta termina. No es casualidad amigos ir a un salón y ver que nos presentan en la carta un gran producto que cuando lo vemos es una simple mujer modesta, vestida de entre casa y que para enamorarse hay que descubrirla. Es que aquellos que transmiten el gris de su alma en un producto son nada más y nada menos que cocineros rehenes del lado B. Esto no discrimina conceptos gastronómicos. Se puede encontrar una pizza vestida de gala en un simple salón de cuatro mesas, o se puede encontrar una pizza en shorts y ojotas en el salón de un hotel de cinco estrellas. Un buen maquillaje muchas veces pretende ocultar el abandono real, una lechuga lavada en desacorde con el tamaño del pan en un sándwich de hamburguesa, o una hoja de perejil en un plato de pastas poco atractivas. En parte por sostener su puesto de trabajo, en parte por no dejar ver su bandera blanca de rendición, pero el lado B, señoras y señores, hoy maneja cocinas enteras, hoteles completos y hasta instala qué productos y quérehenes deben estar en la vidriera. La meta del lado B y su peligroso mensaje es que nos quieran hacer creer que la gastronomía correctamente elaborada es la que sale de su cocina.