¿LA MÚSICA NO VALE NADA?
06/11/2019Por JUAMPY JUAREZ
El panorama musical es, respecto a lo económico, muy triste. Este no es un fenómeno local, sino mundial. ¿Pero que está sucediendo que es tan alarmante?
Imagínense estudiar por décadas una disciplina, no solo cuatro o cinco años como la mayoría de las carreras universitarias, sino entre 20 y 25 años. Supongan que tienen que invertir muchísimo tiempo y dinero en clases, instrumentos, libros, álbumes, asistir a conciertos, seminarios, etc. Piensen en tener que mostrar frente a una audiencia sus avances, no una vez, como en un examen, sino constantemente. Y que para avanzar no solo hay que estar informado e instruido (situación que no se detiene jamás o no debería), sino además vencer cualquier inhibición, miedo, o vergüenza de mostrarse públicamente, además de calmar la ansiedad, dominar el ego, y muchos otros estados intangibles que solo pueden verse reflejados a través de la disciplina elegida.
Hay que considerar una cosa más, muy importante: La mayoría de los músicos profesionales damos clases, particulares o en institutos públicos o privados. Así que ya estamos hablando de dos profesiones en una.
Resumidamente, todo eso y mucho más involucra ser un músico profesional.
Estas personas, estos músicos, artistas y docentes ¿son ricos? ¿o por lo menos viven bien, dado lo descrito anteriormente? Así debería ser, por ser uno de los oficios más difíciles del mundo. Pero la realidad es otra: Los músicos, en su gran mayoría, somos pobres!!
Esto sucede por varias razones: La música grabada, es gratis, o peor, hay que pagar para subirlas a las tiendas musicales como Spotify y demás. Ya no se venden Cds en vivo. La gente no tiene como reproducir ese formato. Los shows en vivo suelen estar semi-vacíos o con escasa concurrencia. El público que acude ya no consiste en melómanos acaudalados, dado que la clase alta o media alta es ignorante o tecnócrata, si es que estudió algo, y no aprecia el arte.
En el pasado, las clases adineradas apreciaban el arte, y además lo solventaban. Esto significa, que la música no vale nada, no solo para la sociedad en general, sino para el sistema neoliberal. Ese es el lugar en el cual que nos dejaron a los músicos. Al final de la lista.
Es imposible hoy por hoy vivir de la música o el arte en general. Esto es muy malo para todos. Si la música no existiese nadie podría soportar la realidad. El arte es un escudo vital, real, tangible que nos protege de todas las crisis.
Entonces ¿por qué no se nos valora? ¿Por qué vivimos a los saltos?
Alguno puede pensar que por incapacidad: No es así, he tocado con los mejores músicos del país y algunos del mundo, y todos están en la misma situación precaria.
Así que propongo como solución que los estados nos empiecen a subsidiar. Un aporte económico para poder seguir creando, investigando, generando. Y que esto surja de las arcas de los bancos, de las multinacionales, y de impuestos a la riqueza, que tanto se han beneficiado a costa del esfuerzo de la población.
Es necesario hoy, antes que sea aún peor de lo que estamos. Todos los músicos deberíamos unirnos en este pedido, en forma de marchas o algún otro método. Y la población nos tiene que apoyar.
Todos aman la música. Hay que amar a los músicos también.
Gracias por difundir.
Querido Juampy, codo a codo con vos Maestro para ir hacia adelante con tu propuesta, la que es nuestra lucha. Este tema lo tenemos hablado ya y coincidimos en un amplio 100%
Vamosss!!!
Así es, en mis 55 años como músico, creo que haciendo un balance, invertí más dinero del que saqué. Claro que mis “réditos” fueron de otra naturaleza, el goce, los amigos, los viajes, los discos grabados, la emoción de ver auditorios que comparten tu hacer y sentir. sin embargo, tuve que mantener paralelamente otra profesión (soy Dr. en Ciencias Económicas UBA, Coach ontológico y Capacitador Empresarial) de la que si viví económicamente, claro que restándole tiempo a mi vocación musical. Hay una aclaración adicional: en épocas de la guerra fría entre USA y URSS, estuve en Moscú y en otros lugares no capitalistas o liberales, y los músicos de esos lugares, nos relataban parecidos problemas para desempeñarse bajo esos regímenes. Es decir, en democracia y libertad o en lugares contrarios a ello, los músicos siempre hemos estado ” a la cola” de las inversiones, de los derechos, etc. En Argentina, lo que tiene que ver con los buenos instrumentos que en general no se hacen aquí, reciben un 100% de impuestos por ser considerados “bienes suntuarios”, para los gobiernos de toda clase no somos trabajadores sino vagos sediciosos y hasta peligrosos. pero no se como se puede salir de ese esquema. Además todo está en relación con los méritos/talento de cada uno, y su despliegue mediático marketinero. Saludos Roberto
Estimado Juampy, los tiempos cambiaron. Hoy la distracción máxima de la gente es internet y las redes sociales… hasta la TV dejo de ser tan masivo como lo era. Antes, la gente buscaba en la música un refugio, una distracción y un motivo para salir de sus casas. Si a esto le sumamos la mercantilización mediocre de la música, hoy la música efectivamente, no vale nada. Más allá de las redes e internet, los medios de difusión, como las radios, tv y los productores en general, son generadores y propagadores de plena basura, dirigidos por personas que no tienen la más mínima idea del valor de la música. Hoy, un imbécil que nunca estudió ni pulió sus técnicas, incluso personas que ni siquiera llegan a un nivel de principiantes, son puestos en los medios como “lo nuevo”, “la moda”, “lo que hay que escuchar”. Así tenemos gente que no sabe cantar, letras nefastas y precarias, sin contenido, guitarras desafinadas y los mismos acordes de siempre. Esa mediocridad ya está instalada desde hace décadas. Es mucho más fácil y más barato venderle el sueño del estrellato a un mediocre principiante con aires de ídolo, que contratar músicos de verdad. Si a eso le sumamos que existen entidades nefastas como SADAIC o SADEM, etc… son los dráculas que tratan de manotear el poco dinero que circula, para parasitar ellos y para alimentar a un selecto grupo de mediocres. Para colmo, querido Juampy, vos te dedicaste a la investigación, a la exploración de nuevas formas de hacer, ver e interpretar la música. No existe ningún medio que se dedique a difundir el arte desde la concepción del artista, desde la puesta en valor de lo que hacés, ni que motive al público a conocer sobre elementos de la música y su apreciación. Todo es moda, baratijas, mediocridad. Y sí, efectivamente, en términos monetarios la música no vale nada y nadie la hace valer y a nadie le interesa hacerla valer. Entiendo tu frustración porque sos un músico de primer nivel que se rompe los sesos tratando de innovar. Pero es tragicómico ver también que tu reclamo a veces se lo escucha de pibes que recién agarraron la guitarra y creen que su “chingui chingui” en la guitarra con los mismos tres acordes de siempre y sus letras vacías tienen el mismo valor que una obra de Tchaikovsky. En fin, sabés que creo? que mínimamente hay que empezar por exigir que los musicalizadores y operadores de radio tengan formación musical mínima, especialmente en apreciación musical e historia de la música. Quizás así, se empice a entender la música y a valorarla. Te mando un abrazo grande! Te admiro mucho!
Estoy de acuerdo con una especie de CONICET de la música, pero por favor, que no entre cualquier salame que con tal de cobrar realice producciones tan ridículas como algunas del ente anteriormente mencionado. Debe entrar gente con estudios certificados o acreditados fidedignamente de alguna manera, con producciones apreciables previamente realizadas y se le debe exigir una media de producción de trabajos de calidad en un espacio de tiempo estipulado. Sería una gran cosa un ente de esas características, pero es importante mantenerlo alejado de cualquier ideología política, puesto que NO DEBE HABER ACOMODOS y el artista debe tener PLENA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, sin ningún tipo de censura. Fallando esto, falla todo.
Martín Fernandez cómo sería un Ente de esas características sin ideología política teniendo en cuenta que un ente de tales características tendría la tarea de aplicar políticas públicas a la cultura musical? Y toda política pública está atravesada por una ideología. el problema no es la ideología sino la calidad y los fines de tal ideología. Para mí es todo lo contrario, los músicos deben definir su corte ideológico e imponerlo en políticas públicas como las que vos te referís. Porque si no lo hacen los músicos lo van a hacer otros, y en general como los músicos no se ocupan de eso y a los políticos poco le importan estas cosas en particular, pasa lo que pasa: nada.