POLÍTICA CUÁNTICA

EDITORIAL

Jueves 14 de Marzo

                  Si bien una de las características del capitalismo es el estado de crisis permanente, en general estas se desarrollan sin alterar mucho la organización política de los países, porque entre otras cosas, sostienen al capitalismo. Pero cada tanto también podemos ser testigos de cómo un sistema político se pudre ante nuestros ojos y vemos el entramado mafioso que forman los poderes. Acá esto no se ve en la por lo menos curiosa oferta electoral , donde hay  un candidato oficialista que busca la reelección y tiene serios problemas de vocabulario contra un candidato que nadie sabe cuál es todavía, aunque muchos quieran a una en especial, otros no, lo cierto es que el gobierno hace campaña contra la nada , contra una incógnita, un acertijo que nadie ha descifrado todavía , lo cual si se piensa un poco, es una gran estrategia para una oposición que ve cómo el gobierno se hunde solo, el mero hecho de existir como gobierno es ya el problema de esta gente que ya hizo lo que tenía que hacer y parece que no ve la hora de irse… a descansar, por supuesto.

No, la crisis se ve cuando los poderes que hacen al estado de derecho, se empiezan a pelear y a pasarse factura. El poder judicial, hundido en la cloaca más putrefacta de la política reacciona corporativamente y La Corte Suprema, la corte suprema más oficialista desde los tiempos del riojano, atiende el pedido de recursos de un fiscal que investiga una red de espionaje que involucra desde jueces hasta diputados pasando por periodistas y servicios de inteligencia. ¿Que? ¿Esta Corte Suprema, la que cuyo presidente fue nombrado por decreto? Si, esta corte. Y la verdad que te hace dar un poco de miedo esta apuradas, porque el poder ejecutivo pidió el juicio político de ese juez, y el poder legislativo anda todo fruncido porque algunos están hasta las manos y se dedican a insultar a periodistas y ministros por igual, y la ministra de seguridad se queja a su compañía de internet porque se cae la señal y pide a los gritos que Stalin diga si es Kirschenirsta, nadie sabe qué hace la oficina anticorrupción y el FMI se cuelga un cinto con un dildo más grande y declara que para llegar al déficit cero hay que ajustar más. Auch!

Todo muy confuso. Y el cuarto poder ni hablar. Haciendo malabares para sostener la fantasía, los grandes medios abrazan la física cuántica y presentan los índices de industria y construcción de Shodinger, donde estos índices muestran signos de mejora pese a otra caída. Otra vez ¿Qué? ¿Suben o caen? ¿Las dos cosas al mismo tiempo? Es que la realidad se empieza a curvar como si estuvieras viendo una peli con una escena de drogas que pegan mal, y ya no importa lo verosímil, ya no importa informar, diga lo que se diga, todo entra en el terreno de lo posible, ya no estamos viendo una realidad terminada que fue digitada y que todos aceptamos, lo que vemos es el mismo proceso creativo, como si se tiraran ideas sobre lo que podría ser y ahí los medios van armando algo, y más o menos queda, eso vemos… O si quiere que lo diga de un lado más simple: nos toman de boludos. Y así, como los índices cuánticos, el presi ojos de cielo declara  sin pestañar que no prometió pobreza cero, que van a tener la misma o similar pobreza que recibieron, pero distinta. Y uno dice otra vez ¿Qué? ¿Cómo igual pero distinta? Mientras el hombre rata que lo entrevista asiente con gesto serio y mirada libidinosa, digamos todo.

A riesgo de ser repetitivo, no deberíamos dejar de tener esa sensación de extrañeza sobre la realidad, de mínimamente preguntarnos qué carajo es todo esto, porque quieren que hablemos de lo que ellos quieren y porque nos inundan de pescado podrido. Los medios distorsionan las cosas hasta la alucinación, y toda esta maraña de exageraciones, las fantasías, lo inexacto de todo esto se convierte en el discurso serio y oficial de un gobierno. O es al revés, ya no se sabe. Pero hay una lógica atrás de esto, una muy potente, la distorsión genera un ruido que nos impide pensar con claridad, y nos quedamos maravillados de que este gobierno sea una fuente inagotable de memes que podemos leer todo el día en las redes, canalizamos la rabia dando me gusta a algunos y seguimos como si nada, esperando el milagro, contemplando la comedia argentina que ya a esta altura, dejo de ser graciosa hace mucho tiempo.