VAN DER GRAAF : VITAL ( LIVE) 1978

              No tengo dudas, este es el mejor disco de todos los tiempos. Show grabado en vivo en el Marquee de Londres, el 16 de enero de 1978, durante los últimos meses de vida de esta banda inglesa. Este disco es la más perfecta mezcla de música progresiva, dark, punk y heavy rock.

Lo que más me llamó la atención fue la forma de cantar de PETER HAMMILL, que se expresaba de todas las maneras posibles, y ese fue el elemento capital.

El primer tema “Ship Of Fools”, es un riff pesado saliendo de la guitarra de Peter que echaba a rodar este heavy ritmo con el sonido perfecto de la batería, de GUY EVANS. El alucinógeno violín del gran GRAHAM SMITH, el monstruoso bajo distorsionado de NIC POTTER y el cello de CHARLES DICKIE. El ataque de la voz de Hammill es muy notorio aquí.

Al final hay un sombrío duelo de violín y cello que suena pesadillesco y termina con las piruetas del baterista Evans. El comienzo de “Still Life” está dramáticamente vocalizado por Hammill, hay algo allí que te golpea el corazón. Te guste o no, no puedes quedar indiferente frente “a esa voz”, aunque no sepas inglés el sonido de esas palabras te llegan de una forma inexplicable.

En la segunda parte Van Der Graaf estalla en potencia incontenible y Peter grita con una crudeza total. Al final una sensación de tristeza nos envuelve. Peter canta de una manera conmovedora pues sus palabras tienen una gran carga de sufrimiento. Un brutal final. Sigue el clima lastimoso al inicio de “Last Frame” con el cello y violín de Dickie y Smith respectivamente; de repente el sonido sucio y heavy se pone de manifiesto para que Hammill descargue su cinismo y torturada voz con toda la banda respaldándolo.

A continuación hay una melodía enfermiza tocada en piano por Dickie y apoyada por el violín de Smith, se titula “Mirror Images”. La guitarra de Hammill va ganando fuerza y aparece el duende mágico DAVID JACKSON, tocando flauta y luego su saxofón de efectos. A continuación hay un Medley con Hammmil pasando al piano tocando las sabias notas de “A Plague Of Lighthouse Keepers”. Para destacar como Jackson y Smith van interactuando con sus instrumentos y el cello de Dickie siempre apoyando todo.

La cosa se va poniendo más desgarradora hasta desembocar en “The Sleepwalkers”. La banda se va acomodando después del caos anterior hasta que la canción se va terminando lentamente con las primeras notas del piano de “A Plague”… Todo el mundo de pie y aplaudiendo con todo. El bajo de Nic Potter va marcando rudamente el liderazgo junto a la voz de Hammill en “Pioneers Over C” (que tiene los 17 minutos más asombrosos del álbum). El riff va creciendo más, más y más hasta que cambia a otro riff asesino y Van Der Graaf se convierte en una infernal máquina sonora, y da la sensación que va a destruir todo.

Luego Hammill modula su voz de tal manera (de un tono grave sube abruptamente a un tono agudo) que deja al oyente sin aliento. En la mitad del desenvolvimiento de la canción, las sensaciones van bajando y subiendo de forma inevitable. Todo parece calmarse, todo parece diluirse después de un pequeñísimo solo de saxo de Jackson… ¡PERO NO! La canción explota, esta vez con mucha más fuerza que antes. Mientras la mitad de la banda continúa con esta potencia, la otra mitad toca el riff del comienzo. Todo se va entrecruzando y parece que van a chocar… Finalmente chocan y toda el grupo toca el mismo riff con mucha más violencia y esta vez Hammill canta como un poseído, totalmente sarcástico, demencial y en el final haciendo lo imposible con su voz.

¡El público esta extasiado! La banda sigue a pleno en la durísima “Sci-Finance” con un final electrizantemente apoteótico. Bien heavy. La guitarra de Peter nos regala un hard rock ultra pesado apellidado “Door”, con el ascendente agudo violín de Smith, el bajo re-podrido de Potter, el sintetizador de Dickie y Jackson logrando algunos dibujos con su saxo. Hammill está más loco que nunca y el tema se va acelerando más y más. Guy Evans está tocando su batería de forma proto-hardcore punk con todos los demás llegando al límite del canon sónico…

Comienza “Urban” con el ir y venir de las notas que provienen del sucio diapasón de Nic Potter que es toda una delicia para nuestros oídos. El sonido pesado es constante, con un Evans inspiradísimo, y lo enganchan con una sección de “Killer”.

Toda la sabiduría de estos músicos está encerrada en esta canción. Y lo que logran aquí es “la verdadera alma de la música”. Graham Smith se ganó el cielo allí con esas majestuosas notas. Y luego vuelven a “Urban” para finalizar la canción de forma emocionante. La gente ya está enloquecida y pide más… y el broche final del show es “Nadir`s Big Chance” tocada a todo trapo con el más genuino espíritu punk.