LAS PALABRAS Y LA MEMORIA

LAS PALABRAS Y LA MEMORIA

29/03/2019 Desactivado Por ElNidoDelCuco

 

 

 

  

 

 

 

 

 

 

   

 

 

 

 

 

 

 

 

EDITORIAL

Jueves 28 de Marzo 

 

           Todos los países tienen sus palabras importantes.  En el nuestro, una de esas palabras es Memoria. La memoria de un pueblo es la historia de esos pueblos, todos los pueblos  la tienen y refieren  a sus próceres, a sus héroes, a sus revueltas populares que tuvieron éxito y otras que fracasaron. Pero decir Memoria en este país nos conecta con un período sangriento, oscuro, que dejó una generación  mutilada y de la que todavía estamos viendo sus consecuencias.

Memoria, porque todavía los dinosaurios caminan con nosotros, Memoria para buscar a los que faltan, Memoria para buscar la verdad y poder hacer justicia. Porque aunque parezca paradójico, la memoria nunca reflexiona sobre el pasado, sino que reflexiona sobre el presente, sobre nuestro devenir. Tener memoria no es memorizar el dato de que la Dictadura mato 30 mil personas. La memoria sirve  para comprender cómo millones de argentinos comunes y corrientes  fueron convencidos de que eso era necesario. Y si pudieron ser convencidos de eso, cómo no se iban a convencer de que se robaron 2 PBI, de que no ibas a perder nada de lo que tenías, de que si sonvricos no necesitan robar, de que los maestros iba a cobrar 40 mil pesos ¿Quién de todos estos  convencidos  iba a pensar que con un presidente que asumió procesado  por espionaje ilegal, se hubiera desarrollado en Argentina la mayor red de espionaje ilegal de la historia? Están todos re-sorpresa imagino. 

La memoria nos sirve para entender que esto no es una dictadura, pero que  su matriz económica  si es igual. El FMI aprobó un crédito de 110 millones de dólares el mismo día del golpe, aun cuando las nuevas autoridades no habían sido reconocidas por ningún país del mundo. Se dispuso la liberación de precios, se modificó el régimen impositivo, se anuló la ley de inversiones externas para permitir el saqueo y la fuga, se congelaron salarios, se estatizó deuda privada por un monto que terminó siendo la mitad de la deuda que generó la dictadura… Reordenamiento de la economía nacional fue llamado… Hoy le dicen terminar con la fiesta populista.

Quiero pedirle perdón a los hermanos peruanos, bolivianos y uruguayos pero esto lo voy a decir en estricto argentino: este país tiene una gran facilidad para mantener chetos. Y a los amigos de los chetos, y a los hijos de los chetos, y  a los chetos no chetos que se creen chetos, a los chetos saqueadores. Y encima votamos a los chetos mas inútiles del mundo que nos salvaron de ser Venezuela y nos pusieron segundos en el ranking de países con mayor riesgo de default atrás de Mozanbique y delante de Zambia, Libano y  Ucrania. Así es, en la tierra de José Luis Borges la gente se cansó de estar tan mal y que parezca que estábamos bien.  Así que votó a estos chetos infames para que estemos bien, aunque pareciera que estamos mal.

No voy a meterme en el complejo proceso de construcción que tiene la memoria para poder fijar hechos que marcan a un pueblo, pero todos sabemos que parte de esa construcción se realiza a través de los medios de comunicación. Este fin de semana que pasó hubo dos marchas, una el sábado y una el domingo. La del sábado la organizo un señor que dice que está bien tener sexo con una menor de 11 años porque por ahí ella quiere… Y fue a favor de la vida, en contra de la legalización del aborto y por ende del derecho de los cuerpos gestantes a decidir sobre su propio cuerpo. Fue mucha gente la verdad. El titular de un diario fue: Multitudes por la vida, con una gran foto de media portada que mostraba la muchedumbre. El domingo, en el día de la memoria, una multitud marcho a 43 años del golpe de estado más sangriento de Sudamérica. No fue tapa de esos diarios, nada, el sábado marcharon multitudes por la vida. El domingo, no marcho nadie.

Escribió  Rodolfo Walsh en su Carta abierta a la junta militar, que era en  la política económica de ese gobierno donde debía buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada. Los vencedores quieren borrar la memoria colectiva,  y nosotros tenemos la obligación de dar testimonio en estos  momentos difíciles,  para no permitir que  identidades y espacios que quieren que olvidemos, se pierdan para siempre.